Las albóndigas picantes de mi tía, son las albóndigas más ricas que he probado en toda mi vida. Ahora que vivo sola y lejos de casa, he pedido a mi madre que me dé la receta porque no puedo mucho tiempo sin probarlas y ahora que tengo la receta, la quiero compartir con todos vosotros porque esta maravilla de comida no puede estás oculta, ja ja ja. Espero que las hagáis y os estén tan buenas como me lo están a mí.
Molemos muy bien la carne y la ponemos en un bol. Por otro lado picamos finamente la cebolla.
Lavamos y picamos finamente las hojas de hierbabuena.
Batimos los huevos.
En el bol junto a la carne incorporamos los huevos, la miga de pan, la cebolla, la hierbabuena, y un poco de sal y pimienta. Amasamos muy bien hasta que este fácil de trabajar y todos los ingredientes estén perfectamente integrados en la masa.
Formamos las albóndigas del tamaño que deseemos.
Las enharinamos y las freímos en aceite caliente. Cuando estén doraditas, las sacamos y reservamos.
Para hacer la salsa, derretimos la margarina en una cazuela grande, y cuando esté, echamos el tomate rallado y la pasta de tomate junto con la guindilla picada. Echamos un poco de sal y una pizca de azúcar para contrastar la acidez del tomate y mezclamos. Cuando la salsa empiece a tomar cuerpo introducimos las albóndigas y cocinamos a fuego medio tapado por 15 minutos, con la espátula de madera les damos la vuelta y cocinamos por 10 minutos más.
Por último solo nos queda servir calientes las albóndigas picantes.