Tostamos los piñones en una sartén fuerte. Machacamos en un mortero los piñones, el ajo, la hierbabuena, el queso y la sal para después añadir el aceite poco a poco mezclando todo bien. Acabamos añadiendo el vinagre al gusto. Ha de quedar como una pasta untosa para que se pegue a la oliva, por eso las cantidades las vamos ajustando a medida que va cogiendo cuerpo el aliño. La aceitunas las escurrimos y deslavamos un poco bajo el grifo, y sobre una tabla de cortar las aplastamos con la parte plana de un cuchillo cebollero. Añadimos las aceitunas haciendo que queden muy impregnadas del aliño. Nevera una hora o mas cerradas. Presentamos en plato con el queso en polvo alrededor y unos pocos piñones tostados.. Seguro que os va a sorprender.
Receta enviada por Pedro Hojas