Esta receta de arroz con morcilla y manzana la lleva haciendo mi madre años y siempre le sale buena, así que me he puesto a hacerla yo aunque nunca he conseguido llegar a su nivel. Lo cierto es que parece imposible llegar al nivel de las madres o de las abuelas en la cocina, pero os aconsejo que preparéis esta receta, que saliéndose de lo habitual, el resultado es muy bueno.
Poner una cacerola con un poco de aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, echar la cebolla muy troceada, junto con las zanahorias y los dientes de ajo, todo ello con un poquito de sal y pimienta al gusto. Cuando vaya estando todo tierno, añadir la morcilla desmigada.
Hecho todo lo anterior ahora hay que añadir el arroz y moverlo bien para que se impregne bien de sabor y se fría un poquito. Cuando el arroz cambie de color, se echa la manzana partida en gajos, sin el corazón aunque con la piel, sin dejar de remover y el caldo. Mantener al fuego el arroz con la oreja unos 20 minutos y dejarlo reposar unos 5 minutos fuera del fuego y tapado antes de servirlo el arroz. Por supuesto, es importantísimo probar el punto de sal.
Lleva a la mesa este estupendo arroz con morcilla y manzana, ya verás cómo sorprendes a más de uno.