Asado de lechona

Es muy típico de las islas baleares este asado de lechona. Siendo muy parecida la carne a la del famoso cochinillo de Segovia, lo que realmente la diferencia es el adobo de la carne durante un día en un macerado de limón, sal y pimienta. La carne queda llena de aromas y tierna, siendo uno de los mejores platos que probéis.

El día anterior se tiene que poner en adobo la lechona con sal, pimienta y con la mitad del zumo de limón.
Cando haya pasado 24 horas, se condimenta la lechona nuevamente con sal, pimienta y ajo machacado. Así mismo se riega con brandy y / o coñac y se aliña con el resto del zumo de limón y el aceite de oliva. Hecho esto ya está lista para meterla en el horno.
El horno estará a una temperatura de 180º y se hará de una forma lenta, durando alrededor de 90 a 120 minutos, tiempo que variara según el tamaño de la lechona por lo que tenemos que ir comprobando que la carne de la lechona esté tierna.
Uno de los mejores acompañamientos de este asado de lechona son unas buenas patatas asadas.

Trucos y consejos:
Cuando se vaya a terminar de hacer la lechona, se pone el fuego del horno al máximo para facilitar que se forme una corteza crujiente.
Normalmente, queda perfecto con una temperatura de 180º, pero todo depende del tipo de horno que tengáis en casa.
Una lechona de 7 kilos puede dar para 10 personas.
Cuando la pongáis en adobo el día anterior, podéis añadirle cualquier otra hierba, por ejemplo laurel.