El bacalao con patatas y pimiento rojo es lo más típico de mi pueblo, que esté en el norte del país, y por eso creo que no podría escribir una receta mejor. Si el bacalao es verdaderamente bueno, esta receta sale exquisita.
En la cacerola amplia se coloca el aceite y, una vez caliente, se fríen los dientes de ajo en láminas. Cuando estén bien doraditos, se retiran de la cacerola.
Se ponen las patatas en la cacerola con el aceite que hay, previamente peladas y cortadas al gusto, y se les da unas vueltas para que cojan un poco de color. A continuación, se echa el bacalao a la olla junto con los pimientos, y se le da unas vueltas a todo añadiendo la sal. Cuando las patatas estén blanditas, se echa unos 3/4 de litro de caldo y se deja cociendo todo a fuego lento. Cuando el bacalao esté tierno, las patatas cocidas y los pimientos listos, se saca todo de la cacerola y se sirve bien calentito.