Baklava, pastel turco de nueces

Una autentica delicatesen es la baklava o pastel turco de nueces que probé durante mi viaje de placer a aquel país. Gracias a ese viaje, descubrí cosas maravillosas de Turquía, de sus gentes y de su gastronomía. Para aquellos que desconozcan este plato, os diré que el baklava es un pastel elaborado con pasta filo y una masa elaborada con nueces que se culmina con un almíbar de miel. Ya os digo, que el fruto seco puede variar en función de nuestro gusto. Os cuento como se hace y ¡a disfrutar!

En primer lugar vamos a mezclar en un bol las nueces picadas con el azúcar y la canela en polvo. Reservaremos.
Después, hay que derretir la mantequilla a fuego bajo y, con un poco, engrasaremos una bandeja de horno. A continuación, hay que colocar en dicha bandeja tres hojas de pasta filo como base, de manera extendida y una encima de la otra. Vamos a pincelarlas con mantequilla.
Seguidamente, vamos a esparcir sobre la base de masa una ligera capa de nueces picadas. Colocaremos capas de pasta filo engrasadas con mantequilla (con dos láminas de masa cada capa) y capas de nueces picadas de manera alternada. La última capa de pasta filo debe ser triple, con tres láminas de masa que se deben pincelar también con mantequilla. Presionaremos bien el pastel para que quede compacto y lo tenemos que dejar enfriar en la nevera tapado con un paño limpio durante 30 minutos.
Pasado el tiempo, vamos a retirar el pastel de la nevera y lo vamos a cortar en forma de cuadraditos o de rombos. Ahora, vamos a precalentar el horno a 180ºC durante 5 minutos (con calor arriba y abajo) e introduciremos el pastel dejándolo cocinar 20 minutos aproximadamente.
Mientras tanto, prepararemos el almíbar calentando en una cazuela, a fuego suave, el agua junto con el azúcar. Cuando comience a hervir, añadiremos el zumo de limón, la canela en rama y los clavos de olor. Cocinaremos durante 15 minutos a fuego fuerte removiendo de vez en cuando hasta que la preparación espese ligeramente y se haya reducido casi a la mitad.
Luego, vamos a colar el almíbar para retirar la canela y los clavos de olor y lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez dorado suavemente el pastel retirarlo del horno, dejarlo enfriar y bañarlo con almíbar por encima.
Finalmente tendremos nuestra baklava o pastel turco de nueces listo para comerlo.

¡Riquísimo!