Berlinas rellenas

Su nombre ya te puede dar una pista sobre su origen….muy relacionado con la ciudad de Berlín. De hecho, además de berlinas, las llaman bolas de Berlín o bolas de fraile…aunque popularmente las definen como “donuts rellenos” (de crema pastelera, de chocolate, de praliné…). Nosotros hemos elegido mermelada para el interior de estas berlinas rellenas… ¿Y tú? 

Esta receta de berlinas rellenas es para hacerla con tranquilidad, ya que- al igual que ocurre con el pan casero- necesita mimo y mucho reposo. 

Paso 1: 

Pon en un bol el huevo, la harina, la sal, el azúcar, la levadura fresca, la ralladura de limón y el agua. Ve amasando a mano durante 7 minutos para integrar todos los componentes de la masa que – por cierto – es bastante pegajosa, así que si tienes un robot en casa, ¡mejor que trabaje por ti!

Paso 2: 

Incorpora la mantequilla más o menos en punto de pomada (es decir, que no esté como una piedra recién sacada de la nevera, sino más bien blandita y manejable).  Sigue amasando unos minutos. Debes conseguir una masa bien lisa. Haz una bola con la masa y espolvorea un poco de harina. Tapa el bol con un trapo y deja que fermente hasta que la masa duplique su volumen. 

Paso 3:

Cuando haya pasado más o menos una hora, amasa un poco más y deja  que repose al menos 3 horas. Aunque te aconsejamos que sea en la nevera y mejor durante toda la noche. 

Paso 4: 

Limpia bien la encimera o mesa de trabajo y echa un poco de harina para poder trabajar la masa sin que se pegue. Haz porciones de unos 40-50 gramos, que sean todas iguales (¡en la medida de lo posible!). Dale forma de bolita a cada trozo y sobre un poco de papel vegetal o de horno aplasta cada bolita (deja espacio entre ellas porque subirán un poco…). Tapa la bandeja con un trapo limpio y deja reposar dos horas. 

Paso 5: 

Ahora toca freír estos donuts rellenos. Pon una sartén con abundante aceite. Cuando esté bien caliente fríe las berlinas en tandas y un par de minutos por cada lado. Cuando los saques, deja reposar sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite. 

Paso 6:

Prepara un plato con azúcar y rebózalos cuando aún estén calientes (pero ojo con no quemarte).  Cuando ya estén fríos usa una manga pastelera con boquilla o un biberón de cocina para rellenarlos de lo que más te apetezca. Haz un pequeño agujero y rellena poco a poco. 

Presentación: 

Espolvorea un poco de azúcar glas por encima de tus berlinas rellenas… ¡y a comer! Si es que has resistido y aún no has probado ninguno… 

De origen germano:

Este dulce surgió en Alemania, pero la inmigración de alemanes a América ha convertido a las berlinas en un bocado muy típico de Latinoamérica. En algunos países se las conocen como “bolas de fraile” y, al parecer, esto se debe a que a comienzos del siglo pasado, la mayoría de los panaderos del lugar eran anarquistas o comunistas y pretendían así ‘burlarse’ de la institución eclesiástica, al igual que con otros dulces como los suspiros de monja.

Sugerencia: 

Para el relleno de estas berlinas rellenas no lo dudes, usa mermelada de frutos rojos o fresas DIA con todo el sabor tradicional y el punto justo de azúcar. Y si optas por cacao, la crema de cacao DIA es perfecta para la elaboración de postres por su sabor y consistencia. 

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