Bizcochitos borrachos

Un bocado dulce delicioso y de lo más goloso… estos bizcochitos borrachos son ideales para cualquier celebración.

Paso 1:

Ralla la cáscara del limón, con cuidado de no llegar hasta la parte blanca, que resulta amarga. Coloca la ralladura en un bol amplio e incorpora el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla. Bate con la ayuda del robot de cocina o con unas varillas eléctricas hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina.

Paso 2:

Tamiza la harina junto con la levadura en polvo. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina para que quede más suelta y aireada y así obtener unos bizcochitos borrachos más esponjosos.

Paso 3:

Mezcla la harina y la levadura junto los ingredientes húmedos. Ve añadiendo la harina poco y removiendo con la ayuda de una espátula para que quede todo bien integrado.

Paso 4:

Estos bizcochitos borrachos se comen en pequeñas porciones. Se pueden preparar directamente en moldecitos pequeños si dispones de ello o, de lo contrario, en un único molde, y luego se parten en porciones. Nosotros vamos a optar por verter toda la mezcla en un molde rectangular cubierto con papel de hornear, hacer un único bizcocho que después partiremos en pequeñas porciones.

Paso 5:

Mete el molde en el horno, que ya debe estar precalentado a 190°C. Hornea durante 25 o 30 minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo, sácalo y deja enfriar.

Paso 6:

Mientras, vamos a ir preparando el almíbar con el que mojaremos nuestros bizcochitos borrachos. Acerca un cazo al fuego con la miel y el ron. Deja de cueza durante 2 o 3 minutos y aparta del fuego.

Paso 7:

Ahora, vamos a preparar una crema de yema. Para ello pon el un bol los huevos, el agua, el azúcar y la maicena y bate hasta que quede todo bien mezclado.

Ponlo en un cazo y acerca al fuego, suave. Sin que llegue nunca a hervir, y sin dejar remover, deja que espese. Aparta del fuego y deja enfriar.

Paso 8:

Corta tu bizcocho en pequeñas porciones, del tamaño de un bocado y ponlas sobre moldecitos de papel, como los de las magdalenas. Con la ayuda de un pincel, baña cada bizcochito en almíbar hasta que queden bien borrachos.

Paso 9:

Después, pinta su superficie con un poco de crema de yema quemada.

Presentación:

Sirve tus bizcochitos borrachos en una bonita bandeja… los puedes adornar con un poco de huevo hilado por encima o, si lo prefieres, puedes quemar un poco la superficie de la crema de yema con la ayuda de un soplete. ¡A disfrutar!.

Sugerencia:

A la hora de hacer estos bizcochitos borrachos, no dudes en acudir a tu tienda DIA habitual, donde podrás hacerte con todos los ingredientes necesarios para su elaboración.

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