Los bocaditos de pollo se pueden servir acompañados de muchísimas cosas, como puede ser una ensalada, una salsa, unas patatas, etc. Lo importante es dejarlos con un buen sabor y servirlos calientes para que no pierdan gusto.
Picamos bien el pollo, o lo compramos ya picado, y lo mezclamos en un bol con la cebolla picada y la manzana verde rallada. Rociamos la mezcla con el jugo de limón y espolvoreamos el perejil, la sal y la pimienta. Amasamos bien con las manos la mezcla, como si de albóndigas se tratase, en integramos todos los ingredientes.
Formamos pequeñas porciones individuales de masa con la forma al gusto, y las colocamos en una fuente para hornearlas a 180º durante unos 15 o 20 minutos. Es importante servir los bocaditos calentitos, así que debemos preparar la guarnición antes.