Bretzel

Esta receta de bretzel, o como también se conoce pretzel, es la de ese pan tan característico en forma de lazo y que en cuanto te lo nombran, instintivamente lo asocias con Nueva York, aunque sea típico del centro de Europa. Es una receta que lleva varios pasos, pero que merece la pena hacer porque el pan resultante está muy bueno.

Comenzamos cogiendo un cuenco en el que mezclamos la harina junto con la levadura y el agua. Lo amasamos hasta conseguir un bollito de masa de fermento. Dejamos que leve durante unas 3 horas.
Cuando haya pasado este tiempo, añadimos el resto de los ingredientes y los amasamos hasta obtener una masa homogénea y elástica. Dejamos que leve la masa durante dos horas bien tapada con un papel film que no deje pasar el aire.
Pasada esa hora, rompemos la masa y amasamos de nuevo, tapamos y dejamos levar el resto del tiempo.
Más o menos cuando hayan pasado 2 horas, dividimos la masa en porciones de unos 100 gr cada una y las amasamos dando forma de palo de unos 20 cms. Las dejamos reposar de nuevo durante unos 10 minutos.
A continuación, estiramos más la masa, hasta que alcance unos 60 cm, y los anudamos dándoles su forma tradicional de lazo. Dejamos reposar, a temperatura ambiente, durante unos 40 minutos más.
Pasado este tiempo, introducimos los bretzel en el frigorífico y los dejamos reposar unos 30 minutos.
Por otro lado vamos preparar la disolución de sosa y para ello, colocamos el agua en un recipiente y vertemos las perlas de sosa (nunca al revés) y dejamos que se disuelvan por completo
Antes de llevar a hornear los bretzel, los sumergimos durante unos segundos en la disolución de sosa, los colocamos sobre papel de horno y espolvoreamos con los cristales de sal.
Los metemos a cocinar en el horno, precalentado a 220º, y dejamos que se cuezan durante unos 10 minutos.
Cuando los bretzel estén dorados y cocidos, sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Trucos y consejos:
La sosa la podemos comprar en droguerías y en algunas grandes superficies también la tienen, es muy importante fijarse que sea apta para consumo alimenticio. Hay que manejarla con guantes resistentes a detergentes y lejías y, si puede ser posible, con gafas de protección.