Puede que una brocheta de fruta fresca os pueda parecer un postre soso, pero creo que es uno de los más deliciosos que existen. La fruta es una alternativa fresca y ligera a esos postres muy elaborados que nos resultan pesados, además de poco beneficiosos para nuestra salud debido a lo mucho que engordan.
El hacer estas brochetas es tan fácil como el cortar la fruta en diferentes formas, ya sean cuadrados, círculos o triángulos y después insertar los trozos alternando las diferentes frutas en los palitos de la brocheta. Sirve las brochetas de fruta fresca solas o acompañadas con un poco de helado, e incluso con chocolate líquido tipo fondue.
Si las quieres hacer más interesantes, sobre todo si los que las vais a comer sois personas adultas, podéis poner a macerar las frutas en algún licor, como el ron que le va muy bien o el licor de naranja.
Aunque si queréis para hacerlo apta a todos los públicos, también los puedes poner a macerar en zumo de naranja.