Brochetas de paté fritas con frutos secos

¿Has quedado con algún amigo en casa y no tienes ni idea de qué preparar? salir ﷽﷽﷽arsta en la nevera, eldea de qu mojar!sputiamque mn para hacer brochetas, y pincha cada trozo. Guarda en la nevera, el Pues atención a esta propuesta, que te hará salir de las típicas patatas fritas de bolsa. Se hace en un santiamén y es muy económica. Puedes prepararla con antelación y darle el último toque cuando lleguen tus invitados: quedarán encantados. Tan solo necesitarás un poco de paté que será la base de unas sorprendentes brochetas, y que después podrás acompañar con una reducción de vinagre balsámico o con comporta de manzana. Así que ¡a mojar!

Paso 1:

Coge el paté y, con la ayuda de dos cucharas soperas, haz ‘quenelles’, es decir, ve dándole forma como si estuvieras haciendo pequeñas croquetas. (Este término lo oirás mucho en repostería porque se usa habitualmente con mousses o helados en la presentación de los platos). Pon cada ‘quenelle’ en una tabla o un plato y cubre con cuidado con papel film. Entonces llévalo al congelador durante 20 minutos.

Paso 2:

Mientras, aprovecha para machacar los frutos secos en un mortero (puedes usar almendras enteras – o ya picadas – y también avellanas, o incluso la combinación de ambas). El objetivo es conseguir que quede una mezcla de polvo de los frutos secos, aunque con algún trocito un poco más grande.

Paso 3:

Ahora vamos con el empanado. Pon en un plato hondo el huevo batido y en otro pan rallado. Por último, mezcla los frutos secos machacados con la misma cantidad de pan rallado y échalo en otro bol.  

Paso 4:

Saca el paté del congelador y empana cada ‘quenelle’ con delicadeza y cuidado: primero pasa cada trocito por el pan rallado, después por el huevo y, por último, por los frutos secos con pan. Coge un palito de madera, de los que se usan para hacer brochetas, y pincha cada trozo. Guarda en la nevera, el menos 30 minutos para que cojan consistencia antes de freír.

Paso 5:

En una sartén pon unos dos dedos aceite. Cuando esté bien caliente, fríe cada brocheta hasta que queden doraditas y déjalas reposar un minuto encima de papel absorbente.

Presentación:

Sírvelas enseguida para que estén calentitas y jugosas. Puedes ponerlas en un plato, acompañadas por la salsa que más te guste.