Buñuelos bolivianos

Una de las cosas más interesante cuando te vas de vacaciones es probar las diferentes comidas que tiene cada país. Este verano estuve en Bolivia, y de allí me traje esta receta de buñuelos bolivianos. Son deliciosos, y si ya los acompañas con miel, se convierten en una completa perdición. Hazlos y déjate tentar, porque no te podrás resistir.
En un cuenco poner el agua con el azúcar, disolverla y luego agregar la levadura fresca, dejar reposar por unos 7 minutos hasta que la levadura fermente y luego agregar la sal, el anís, los huevos y la harina. Vamos mezclando esto poco a poco con las manos hasta obtener una masa ligeramente líquida.
Lo volvemos a dejar levar hasta que adquiera el doble de su volumen inicial y empezar a freír en el aceite muy caliente.
La forma más adecuada de hacerlo es untarnos las manos con un poquito de aceite, coger un puñadito con la punta de los dedos e ir dándole forma de aro redondo muy delgado, cuando se van a poner a freír hacerle un agujero en el medio, y con un palito o con la parte de atrás de una cuchara de madera darle vueltas siempre por el agujerito para que conserve esta forma de rosco. Cuando estén dorados por los dos lados escurrir en una coladera o sobre un papel de cocina para que pierdan así el exceso de grasa y luego poner en la fuente que se va servir.
Acompañar estos buñuelos bolivianos con una jarra de miel para que cada persona se sirva la cantidad deseada sobre el buñuelo

Consejos:
La masa esta lista cuando está a punto de hundirse por el centro.
Te pongo en los ingredientes aceite vegetal, escogiendo tu el que más desees, aunque igual si lo haces en aceite de oliva termina aportándole un sabor demasiado intenso.
La miel usa la que quieras, de caña, de flores...