Buñuelos rellenos de crema

Los buñuelos de viento es –junto a los huesos de santo- el dulce más consumido el Día de todos los santos, aunque también se suelen preparar durante la Semana Santa... aunque están tan ricos, que cualquier día del año es un buen día para tomar estos buñuelos rellenos de crema, ya sea de postre, a la hora de la merienda o para desayunar. ¡Disfruta de uno de los postres más clásicos de nuestro recetario!

Paso 1:

Para hacer estos buñuelos rellenos de crema, comienza por hervir la leche con la cáscara del límon. Eso sí, ten cuidado de no añadir la parte blanca de la cáscara, sino solo la parte amarilla, que es donde se concentran los aromas cítricos. La parte blanca resulta amarga... y podría estropear tus bueñuelos. Cuando la leche rompa a hervir, retirala del fuego y deja enfríar. Deja reposar la leche durante al menos 2 horas para que tome bien los sabores cítricos. Pasado este tiempo, retira la cáscara del limón.

Paso 2:

Vuelve a llevar al fuego la leche y añade la mantequilla. Cuando se haya fundido completamente, retira del fuego. Ya fuera del fuego, añade la harina tamizada, es decir, pasada por un tamiz o un colador de trama fina para que se airee. Añade también el azúcar y remueve enérgicamente con una cuchara de madera o con una lengua de silicona hasta formar una bola. Cuando se despega ella sola de las paredes... es que está lista.

Paso 3:

Vierte la masa en el vaso del robot de cocina y añade los huevos uno a uno sin parar de batir, al final debes tener una masa cremosa y no excesivamente blanca. si no tienes robot de cocina... no hay problema, también puedes batir a mano... aunque te costará un poco de esfuerzo. Al final la masa tiene que tener una consistencia cremosa, no demasiado dura.

Paso 4:

Acerca una sartén al fuego con abundante aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, ve echando pequeñas porciones de la masa. Puedes hacerlo con la manga pastelera, ayudándote con una cuchara. Que te queden uniformes, todos del mismo tamaño y redonditos... ya es una cuestión de maña más que de técnica. Con la práctica, te irán saliendo mejor. Cuando empiecen a dorarse, ellos solos se darán la vuelta... eso sí, es importante que no llenes la sartén con demasiados buñuelos, para que no baje la temperatura del aceite y para que le puedas dar la vuelta sin problema.

A medida que vayan estando doraditos... retira los buñuelos y déjalos escurrir sobre un papel  absorbente durante un par de minutos.

Paso 5:

Para hacer la crema del relleno, hierve la leche con la cáscara del limón. Cuando rompa a hervir, retira del fuego y deja enfriar. Lo ideal es que pasara 24 horas de reposo para conseguir una infusión con todo el sabor... pero también puedes dejarla un par de horas. Cuando ya esté lista, retira la piel del limón.

Paso 6:

Mezcla las yemas de los huevos con el azúcar y el almidón de maíz o maicena, añade una parte de la leche en los huevos, remueve bien y, cuando esté bien mezclado, ve incorporando poco a poco la leche restante. 

Paso 7:

Pon a calentar de nuevo la crema obtenida  a fuego medio y duando comience a hervir, déjala un minuto antes de apagar el fuego. Tapa la crema con un plástico film transparente, dejando que toque la crema para que no haga corteza y déjala enfriar antes de utilizar.

Paso 8:

Rellena una manga pastelera de crema y con la punta de un cuchillo haz pequeños agujeros en los buñuelos y ve rellenándolos poco a poco.

Presentación:

Estos buñuelos rellenos de crema no necesitan mucha presentación... más que espolvorearlos con un poco de azúcar o azúcar o azúcar glas si lo deseas. Con llevarlos a la mesa en una fuente bonita te aseguramos que será muy difícil que tu familia se resita. 

Sugerencia:

No dudes en utilizar nuestra leche entera DIA para preparar tus buñuelos rellenos de crema, preparar la masa de los buñuelos con leche hará con que los buñuelos queden con un color más doradito. Si los quieres hacer un poquito más ligeros... también puedes emplear leche semi desnatata DIA.

Truco:

Para hacer la crema del relleno de estos bueñuelos rellenos de crema solo se utilizan las yemas de los huevos. Separa las claras y las yemas de cada huevo, con cuidado, y de uno en uno. Y, por supuesto, ni se te ocurra tirar las claras. Con ellas puedes hacer unos riquísismos merenguitos pastel, por ejemplo.

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