Este caldero de judías pintas es un plato para disfrutarlo en compañía, tanto comiéndolo como digiriéndolo, que lo mejor es una buena siesta. Así que, ya sabes, busca el día adecuado y prueba a hacerlo, que seguro que te queda riquísimo. Hacer este plato es realmente fácil.
No te olvides de poner a remojo en agua las judías pintas la noche anterior.
Ponemos al fuego un caldero o cazuela con las judías pintas, los dientes de ajo, el morcillo de ternera cortado en trozos, los chorizos en rodajas y la panceta ahumada. Lo cubrimos con agua. En el momento en que empiece a hervir, bajamos el fuego al mínimo, y lo dejamos cocinar durante dos horas.
Cada poco tiempo comprobamos que no se haya evaporado agua en exceso, en cuyo caso vamos añadiendo un poco. Cuando veamos que las judías ya están cocinadas, probamos por si fuera necesario rectificar de sal y ¡listo!
El caldero de judías pintas lleva su tiempo hacerlo, pero merece la pena.