El caldo de Navidad es una receta clásica de las fiestas porque se trata de un plato ligero en medio de tantas comidas copiosas pero al mismo tiempo conserva la prestancia y la sofisticación propias de las recetas de estas fechas. Esta versión de caldo de Navidad cubierto de hojaldre apuesta por añadirle un toque de suculencia extra a este clásico plato de cuchara.
Paso 1:
Lava cuidadosamente los huesos y la carne para despojarlos de cualquier resto de sangre o grasilla que pudieran tener.
Paso 2:
Emplea una olla grande para que todos los ingredientes quepan cómodamente y puedas añadir agua según necesidad sin miedo a que rebose. Echa los huesos, las costillas, la falda de ternera y la pechuga de pollo en ella, llénala de agua hasta que esté todo cubierto y ponla a fuego alto hasta que empiece a hervir; en ese momento, baja el fuego para conseguir una cocción suave y constante.
Paso 3:
Mezcla la carne picada de pollo y ternera y añádele los piñones, el pan rallado, sal, pimienta y perejil. Cuando esté todo amalgamado, haz tantas bolas de carne como comensales haya y, al terminar, añádelas a la olla.
Paso 4:
Entretanto, pela la zanahoria, el nabo, la cebolla y la patata. Lava el puerro cuidadosamente, ya que puede contener restos de tierra en su interior. Corta toda la verdura (incluido el repollo) en trozos irregulares: puesto que lo vamos a colar, el tamaño da igual. Conforme vayas cortando, ve añadiendo a la olla para que vaya soltando sustancia.
Paso 5:
Echa los garbanzos en la olla y retira toda la espuma que se haya podido formar en la superficie. Éste es un paso que deberás repetir durante toda la cocción para obtener un caldo lo más limpio y libre de impurezas posible. Tapa la olla y deja cocer a fuego medio durante dos horas, vigilándolo de vez en cuando para añadir más agua si es necesario o limpiar su superficie.
Paso 6:
Transcurrido el tiempo de cocción, cuela el caldo con cuidado. Los ingredientes que has empleado te pueden servir como acompañamiento aparte del propio caldo, como exquisito material para hacer croquetas o rellenar canelones, como base para un puré… El elemento que sí puedes usar directamente en este caldo de Navidad cubierto de hojaldre son los garbanzos. Sepáralos del resto de ingredientes que has colado, tritúralos muy finamente con un poco de caldo hasta obtener una sustancia homogénea y sin ningún grumo y añádelo al resto del caldo para espesarlo. De todas formas, esto es totalmente opcional.
Paso 7:
Precalienta el horno a 200°C. Seguidamente, extiende la masa de hojaldre sobre una superficie plana y limpia y unta de foie uno de sus lados. Divide la masa en tantas partes como comensales haya.
Paso 8:
Sirve el caldo en soperas individuales y reparte una pelota de carne en cada una de ellas. A continuación, cubre cada soperita con una porción de hojaldre con el foie hacia dentro. Procura cubrirla completamente y de la manera más armónica posible. Distribuye las soperas en una bandeja refractaria y mételas en el horno hasta que el hojaldre de la superficie se ponga dorado y crujiente.
Presentación:
Sirve tu caldo de Navidad cubierto de hojaldre recién sacado del horno para que la crujiente cobertura contraste deliciosamente con el reconfortante y sustancioso caldo del interior.
Sugerencia:
Para que este caldo de Navidad cubierto de hojaldre quede de lo más sabroso y lujoso, ten a mano un bloc de foie gras de pato de la línea Delicious de DIA. Su textura sobre el hojaldre le dará el toque que esta receta necesita.