Caracoles a la aragonesa

Los caracoles, o te gustan o no te gustan. Por su textura e imagen, no son muy agradables a todos los paladares, pero he de decir que son una delicia. Si tienes hijos pequeños no creo que te vayan a hacer la ola ese día pero si tienes una comida con amigos es una buena elección, original y sabrosa.
Es importante lavarlos en varias aguas que contengan un poco de vinagre ya que, si el producto es fresco, vendrá con tierra. Los dejamos escurriendo bien mientras preparamos el caldo que los acompaña. Para ello, picamos los ajos y la cebolla, y calentamos la taza de caldo. Ponemos en una cazuela a calentar el aceite y echamos la cebolla, los ajos y el perejil. Una vez doraditos, añadimos la harina y el pimentón, y le damos unas vueltas para que se mezcle bien. Echamos los caracoles y el caldo, y agregamos los clavos, el laurel y la sal al punto que nos guste.
Los dejamos cocer durante media hora y añadimos el puerro de tomate. Lo rehogamos unos minutos y directos a la mesa para servirlos calentitos.