Carrot cake…o lo que es lo mismo: tarta de zanahoria. Si no has probado este sorprendente sabor es tu momento… Uno de los postres más clásicos y típicos de la repostería norteamericana, que también puedes elaborar en 'formato cupcake'. La opción perfecta para los más golosos y para que los peques tomen verdura… sin saberlo.
Paso 1:
Para la elaboración del bizcocho, precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. En un bol grande pon el azúcar y la ralladura de piel de naranja y con una batidora pulveriza hasta que se mezclen y quede como un polvo. Saca del bol y reserva.
Paso 2:
Por otro lado, ralla las zanahorias con ayuda de un rallador (agujero tamaño medio) o de un robot de cocina y reserva también.
Paso 3:
En un bol grande pon los huevos con el aceite y bate con la batidora hasta que queden homogéneos. Añade entonces la mezcla del azúcar y las zanahorias y remueve con ayuda de una cuchara de palo o con una espátula. Ahora incorpora todos los ingredientes secos (harina, bicarbonato, levadura, especias y la sal) y mezcla despacito con una espátula para que no se hagan grumos. Debe quedar una masa lisa pero notando los trocitos de zanahoria.
Paso 4:
En un molde redondo o cuadrado (de unos 20 cm. de diámetro en la receta para 4 personas) coloca un poco de grasa (aceite o mantequilla) y extiende con ayuda de un papel, después pon un poco de harina y espolvorea bien quitando el exceso. Echa la mezcla del bizcocho, no más de la mitad del molde, porque después subirá. Hornea de 30 a 40 minutos a 180 ºC hasta que al pincharlo con un palillo éste salga seco.
Paso 5:
Ahora vamos con lo que los americanos llaman ‘frosting’, es decir, la crema de cobertura de este rico pastel. Para ello, funde el chocolate blanco en un bol junto a la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente), con cuidado de que no se queme, a intervalos de 15 segundos en el microondas, y si no al baño maría. Por último, añade el queso de untar, el zumo de naranja y el azúcar y mezcla enérgicamente con ayuda de unas varillas.
Paso 6:
Para el montaje de la tarta de zanahoria, el bizcocho tiene que estar frío. Desmóldalo y con ayuda de un cuchillo de sierra (de los de cortar el pan) corta en 3 planchas finitas o en 2, a tu gusto. Pon en un plato una plancha de bizcocho y cubre con la crema, pon otra plancha de bizcocho y otra de crema bien extendida y, si decides hacer otra plancha, colócala encima siempre cubriendo la tarta con la crema.
Presentación:
Para la decoración final puedes hacer unas zanahorias pequeñitas de fondant casero o colocar almendra triturada, usar adornos de repostería o hacer algún dibujo con ayuda de un cuchillo. Para conservar tu tarta a la perfección, pon al frío un mínimo de 3 horas para que la crema coja un poco de cuerpo. ¿Hasta cuándo serás capaz de resistirte?
Sugerencia:
Si quieres que tu ‘frosting’ quede perfecto, usa la crema de queso para untar natural marca DIA. Y no solo para tus postres… con unas tostadas calentitas y recién hechas está espectacular.
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