Un plato que siempre pido cada vez que voy al restaurante de mis tíos, es su plato de champiñones salteados que tanto me gusta. Mira que es fácil, a primera vista, el elaborarlo pero por más que lo he intentando nunca he conseguido darle este sabor que ellos le dan. Hace unos días mis tíos me dieron la receta y con ella también el permiso de publicarla, así que aquí está. Espero que lo elaboréis en casa y os guste tanto como a mí me gusta.
Empezaremos este plato por limpiar muy bien los champiñones, especialmente hay que esforzarse en quitarles toda la tierra.
Si los hemos comprado enteros procederemos a cortarles la parte final del tallo. Seguidamente hacemos las láminas finas.
También prepararemos los dientes de ajo en laminas.
A continuación en una sartén con el aceite de oliva se doran las láminas de ajo se añaden los champiñones. Agregaremos un poco de sal y se dejan en el fuego (mejor tapado) durante unos 7 u 8 minutos.
Si observamos que sueltan agua, escurriremos los champiñones lo más posible, procurando que le quede a la sartén algo de aceite.
Seguidamente removeremos de vez en cuando hasta que comprobemos que los champiñones están tiernos.
Por último, se espolvorea por encima un poco de perejil picado.
Y listo para servir estos riquísimos champiñones salteados.
¡Que aprovechen!
TIPS:
Aunque es una excelente guarnición para casi todos los platos no hay que descartar comerlo como un primer plato muy saludable para cenas ligeras, etc.