Churros mexicanos

Prácticamente estos churros mexicanos serian iguales a los que estamos acostumbrados a comer si no fuese por ese sabor final a vainilla que tienen. Puede que ahora os suene raro, pero es un toque único que les hace deliciosos, y que os animo a que hagáis ya que os sorprenderán para bien.

Lo primero que se tiene que hacer para la elaboración de esta receta es poner al fuego el agua con la ralladura de limón, cuando rompa el hervor agregar la mantequilla y la sal, dejar que la mantequilla se derrita completamente.
En ese momento se tiene que agregar la harina, la canela si le gusta y la esencia de vainilla. Se saca del fuego y se revuelve con energía hasta que quede como una especie de puré.
Se agregan a continuación los huevos de uno a uno, y mezclando cada vez que se agregan con un cuchara de plástico o madera, hasta agregar todos. Se tienen que trabajar la masa hasta verla cremosa y uniforme.
Se pone la masa en la manga pastelera con una boquilla ancha y se va apretando sobre la sartén con abundante aceite caliente para formar los churros. Hay que calcular unos 12 cm por churros. No poner demasiados, deben quedar separados, más o menos 4 o 5 churros por vez, para una sartén de tamaño estándar.
Más o menos el tiempo en que tardan en hacerse los churros es de entre 2 a 2,5 minutos de cada lado, para que queden bien dorados. Se sacan sobre papel absorbente para que escurran el exceso de grasa.
Por último se espolvorean con el azúcar y/o canela, a gusto de cada uno.
Estos churros mexicanos se comen desde fríos a calientes, acompañados con lo que más os apetezca.