Cocido de garbanzos

No sé si es parecida la receta del cocido madrileño, pero este cocido de garbanzos es el que se ha comido en mi casa todos los sábados desde que éramos pequeños. No importa si es invierno o verano, el cocido es un plato inamovible en el dietario de mi casa, y el caso es que si por alguna circunstancia no se come, se le echa de menos porque está riquísimo.

La noche anterior a la realización de este cocido de garbanzos, echaremos en una olla agua templada tirando a caliente, y un puñado de sal junto con los garbanzos, para que se hidraten y nos queden más tiernos.
Al día siguiente, en una cazuela grande u olla grande, ponemos agua limpia y echamos los chorizos, la gallina, el tocino, el hueso, la carne, y la ponemos al fuego. En el momento en que empiece a hervir, echamos los garbanzos escurridos. Esperamos a que empiece a sacar espuma, y los espumamos, es decir se la retiramos, y echamos la zanahoria, y el ajo puerro
Una vez espumados, tapamos la olla a medias, dejando un hueco para que respire el cocido, y dejamos hervir.
Según van cociéndose los garbanzos lo vamos vigilando, para ir reponiendo el agua que se nos va acabando con el hervor.
Cuando ya estén los garbanzos casi listos sacamos el caldo a una olla más pequeña, pero siempre dejando caldo en la olla con los garbanzos, y añadimos más agua a la olla.
En el caldo de la olla pequeña, es donde vamos a hacer la sopa.
Hacemos un sofrito con cebolla, puerro y pimientos y lo vertemos por encima antes de servir. Comer bien caliente.

Si podéis, a la hora de usar las carnes mejor usar carne de gallina ya que esta posee más sabor que la del pollo.
En el caso de que tengamos que echar más agua porque esta se nos ha ido evaporando, esta agua tiene que se caliente para así no parar la cocción del cocido de garbanzos.