Coliflor con bechamel

Receta de: Verduras y frutas
Plato: Primer plato
Cocina: Tradicional
Coliflor con bechamel
Alta
41-50
Coliflor con bechamel
Valoración media
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Ingredientes
Elaboración

Hacer que mis hijos se coman las verduras ha pasado de ser na tare ardua a algo sencillo gracias a esta receta de coliflor con bechamel. A ellos les encanta gracias al gratinado de queso y bechamel, y ni siquiera protestan cuando les digo que es una verdura lo que están comiendo. Pero no sólo disfrutan ellos, ya que a nosotros también nos resulta deliciosa.

En primer lugar hervimos la coliflor en una olla con abundante agua y sal durante 20 minutos, no más tiempo ya que se puede pasar la coliflor y nos interesa que quede un poco tiesa. La sacamos con una espumadera y la ponemos sobre un paño de cocina para que suelte toda el agua.

Mientras vamos a hacer la bechamel, para lo que ponemos la mantequilla en un cazo a que se derrita.
Después echamos la harina y la mezclamos con la mantequilla perfectamente y dejamos que se tueste un poco, sin dejar que se dore demasiado.
Empezamos a echar la leche poco a poco, pero si vemos que tiene demasiados grumos, no nos tenemos que preocupar, cogemos la batidora y así los deshacemos.
Debemos ir removiendo sin parar la salsa mientras vamos echando leche, porque a medida que se va cociendo se va espesando. Lo aconsejable sería que se cocinase durante unos 30 minutos. Para que no nos quedase cruda. En el último momento le sazonamos y le echamos pimienta molida y un poco de nuez moscada.
Cuando veamos que ya está en su punto, la sacamos del fuego y la vertemos sobre la coliflor que habremos puesto en una fuente apta para el horno previamente.
Lo espolvoreamos generosamente de queso rallado y ponemos unas nueces de mantequilla por encima.
Metemos la coliflor con bechamel a gratinar al horno, y cuando veamos que está bien doradita, la sacamos y nos preparamos para disfrutar de ella.

CONSEJOS:
Cuanto más fresca sea la coliflor mejor será el resultado.
Que la coliflor tenga que quedar un poco tiesa cuando la cozamos, es porque si no nos quedaría como un puré, y tenemos que recordar que después la metemos al horno, por lo que continuará cocinándose.
La leche cuando vayas a hacer la salsa bechamel tiene que estar templada, para no cortar de repente la cocción de la salsa según la vamos añadiendo.
En el caso de que no te salga rica la salsa bechamel, siempre puedes recurrir a las que venden, que no están nada mal y nos ahorran un montón de tiempo.