Crema nevada de albaricoque

Un postre que probé esta Nochevieja y que me encantó, fue la crema nevada de albaricoque que nos preparó mi tía. Yo no soy de comer albaricoques, melocotones, ciruelas, etc. y todo ese tipo de fruta que tiene ese sabor tan peculiar. Al principio me mostré un poco reticente pero ¡menos mal que me obligaron a comerla! porque si no me hubiera perdido un postre riquísimo. Ella, mi tia, que me contó como elaborarlo, he de decir que es sencillito y que hasta al más torpe, le saldrá bueno. Os cuento como se hace y ¡a cocinar!
En primer lugar hay que dejar en remojo en abundante agua caliente los albaricoques (orejones) durante toda la noche.
Después, hay que hervir, sin abrirlo, un bote de leche evaporada en una olla con agua durante 15 minutos y dejar en el frigorífico durante toda la noche.
A continuación, vamos a escurrir los orejones y a hacerlos puré. Seguidamente, vamos a batir la leche hasta que espese y volcaremos en ella el puré. También vamos a batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal
Luego, hay que volcar la mezcla anterior sobre las claras a punto de nieve y mezclarlo con movimientos suaves
Colocaremos la mezcla en copas de cristal y remataremos con un trozo de chocolatina clavado en la mezcla da igual la forma que el trozo de chocolatina tenga también la puedes poner rallada. Mi tía también preparó algunos con frutillas es vez de con chocolatina, que fue el que me tocó a mí, y desde mi humilde opinión, me gustó mucho más el de frutillas.

¡Riquísima esta crema nevada de albaricoque!