La manera perfecta de comenzar un domingo… ¡o un miércoles, si tienes la ocasión! Estos crepes con cuajada de queso y albaricoques son el desayuno ideal para convertir cualquier día ordinario en una fiesta. Y si no da tiempo a prepararlos a la hora del desayuno, pues para la merienda.
Paso 1:
Recuerda dejar la mantequilla fuera de la nevera unas horas antes para que su textura sea en pomada y te resulte más sencillo trabajarla. Si no lo has hecho, no te preocupes: derrite la mantequilla en el microondas con poca temperatura y vigílala todo el tiempo para que no se queme ni estalle.
Paso 2:
Tamiza la harina con un cedazo o colador de malla fina para tener la certeza de que no te vas a encontrar ningún grumo más adelante. En el mismo recipiente añade el azúcar y remueve estos dos ingredientes secos para que se mezclen.
Paso 3:
Casca los huevos en una superficie diferente y viértelos uno a uno en el recipiente de la harina y el azúcar. Bate hasta integrar cada uno antes de añadir el siguiente. A continuación, añade la mantequilla en pomada o derretida y mezcla hasta obtener una masa uniforme.
Paso 4:
Sin dejar de batir, ya sea con unas varillas de mano o con una batidora eléctrica, incorpora poco a poco la leche. La mezcla resultante ha de ser fluida, cremosa y con una textura fina y sin grumos. Tapa la mezcla y déjala reposar a temperatura ambiente en algún lugar fresco durante una hora.
Paso 5:
Mientras tanto, prepara el relleno de los crepes. Lava y pela los albaricoques y córtalos en daditos. Por otro lado, mezcla en un recipiente el queso mascarpone, la cuajada, el azúcar y un poco de leche si se deseara aligerar la textura. Bate con las varillas hasta obtener una crema de queso homogénea, suave y con una consistencia no demasiado densa. Reserva el relleno. Antes de utilizarlo, mezcla la crema de queso y cuajada con los daditos de albaricoque.
Paso 6:
Pon unas gotas de aceite de girasol en una sartén antiadherente y colócala en el fuego. Cuando se caliente, vierte una pequeña cantidad de masa en ella y extiéndela sobre el fondo. Cocina hasta que los bordes del disco de masa empiecen a despegarse del fondo; en ese momento dale la vuelta al crep ayudándote de alguna espátula ancha. Repite el proceso hasta que finalices con la masa.
Presentación:
Extiende los crepes y coloca una cantidad de cuajada de queso y albaricoques en el centro. Enróllalos de modo que parezcan un paquetito y sírvelos. Estos crepes con cuajada de queso y albaricoques no necesitan nada más.
Sugerencia:
Conseguirás un relleno extra cremoso para tus crepes con cuajada de queso y albaricoques utilizando una tarrina de queso mascarpone DIA.
En Demos la vuelta al día: cómo hacer crepes: trucos y consejos