Crêpes rellenas de mermelada de fresones

A veces a media tarde surge uno de esos antojos de dulce que no sabes cómo paliar. Para ello yo siempre tengo a mano una buena mermelada de fresones para hacer unas crepes. Creedme si os digo que estas crepes rellenas de mermelada casera de fresones es el mejor dulce que os podéis comer, además de que es terriblemente fácil de hacer. Sencillo, económico y delicioso.

En primer lugar se hacen las crepes en una sartén con un poco de mantequilla e ir reservándolas en un plato hasta que estén frías.
Mientras esperamos, se mezcla la mermelada con la nata, lo que hará que el relleno sea más suave y cremoso.
Se rellenan las crepes con la mezcla de mermelada y nata y se cierran. Se espolvorean con azúcar glas y se sirven.

Para hacer la mermelada de fresones casera, lo que tenéis que hacer es limpiar bien un kilo de fresones, y partirlos, y ponerlos en un cuenco a macerar junto a un chorro de zumo de limón y medio kilo de azúcar. Después de unas dos horas, lo ponemos en un cazo al fuego, en un principio alto pero en cuanto empiece a hervir se baja al mínimo, hasta que la fruta esta tierna. Para obtener una textura más fina se tritura con la batidora eléctrica, aunque siempre puedes dejar los trozos que también está muy buena así.

Las crepes les hacemos batiendo juntos un huevo, dos cucharadas de harina, un chorrito de leche y azúcar. La masa debe de quedar líquida, y el dulzor el que tu desees, pero recuerda que luego van rellenas de mermelada por lo que no te pases. Se fríen en una sartén con mantequilla, y cuando veas que están doradas por un lado, se les da la vuelta y se terminan de hacer por el otro. La primera nunca queda muy bien, asique esa deséchala.