Croissants de mantequilla

Receta de: Postres y dulces
Plato: Postre
Cocina:
Croissants de mantequilla
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Croissants de mantequilla
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Ingredientes
Elaboración

Disfrutar de unos croissants de mantequilla no es tan difícil, aunque sí os digo que laborioso. Pero en canto lo probéis os daréis cuenta de la diferencia con los comprados, ya que estos están deliciosos.
Comenzamos con la primera masa de levadura colocando la levadura desgranada en un recipiente, la disolvemos con 1/3 de agua tibia, le agregamos la 1/2 cucharadita extra de azúcar y 1 cucharada gorda de la harina indicada en la primera masa. Batir hasta disolver por completo, tapar flojamente con un film y esperamos hasta que la levadura fermente y se convierta en una esponja.
Tamizar dentro de un recipiente amplio la harina junto con las 3 cucharadas de azúcar y volcar sobre la mesa formando un volcán, hacer un hueco en el centro y colocar la pizca de sal y la mantequilla blanda y la levadura ya fermentada. Agregamos en el centro del volcán de harina la leche de apoco mientras mezclamos los ingredientes y unimos todo logrando un bollo tierno y que no se pegue a las manos ni a la mesa.
Amasar el bollo varios minutos y golpearlo levantándolo en alto y estrellándolo sobre la mesa hasta lograr que quede suave y elástico, luego lo acomodamos dentro de un bol, tapamos con film y llevamos a la nevera por media hora.
Mientras comenzamos con la masa de mantequilla colocando la mantequilla fría cortada en trozos y espolvoreada con la harina, ayudándonos con un cuchillo tratamos de lograr una pasta blanda a la que damos forma de bola y llevamos a la nevera hasta que vuelva a estar firme.
Una vez pasado el tiempo de frío que necesita la primera masa, la retiramos y con el rodillo la estiramos a un tamaño rectangular de 1/2 cm. de espesor.
Retiramos ahora la bola de mantequilla de la nevera y sobre la mesa enharinada con el palo de amasar también enharinado, la estiramos de forma rectangular, pero un poco más chica que la primera masa.
Levantamos con mucho cuidado el rectángulo de mantequilla con una o dos espátula ancha y lo colocamos en el centro del rectángulo de la primera masa.
Enrollamos ambas por el extremo más angosto, una vez formado el rollo lo aplastamos dándole golpes con el rodillo y presionamos levemente para no deformarlo.
Estirar el rollo con el rodillo hacia las aberturas dándole nuevamente forma rectangular y alargada de un espesor de 1/2 cm. lo doblamos en tres llevando uno de los extremos hacia el centro y luego el otro también hacia el centro de manera que quede apoyado sobre el primer dobles.
Tapamos la masa con un paño y dejamos descansar en la nevera por 10 minutos.
Una vez pasado el tiempo retiramos la masa de la nevera y la acomodamos sobre la masa enharinada con las aberturas hacia los costados, la volvemos a estirar en forma rectangular dejándola de 1/2 cm. de espesor y ahora la doblamos en cuatro, es decir el primero por la mitad de izquierda a derecha (como cerrando un libro) y luego de arriba hacia abajo. Llevamos a la nevera por otros 10 minutos para evitar que se ablande.
Retiramos la masa de la nevera, la acomodamos sobre la mesa enharinada con las aberturas para los costados y la estiramos nuevamente en forma rectangular alargada de la misma manera que en los pasos anteriores. Esta vez la volvemos a estirar en tres como en el primer paso (un extremo va al centro y luego el otro apoyado sobre el primero), tapamos nuevamente y volvemos a la nevera pero esta vez por 30 minutos.

Pasado todo ese tiempo es hora de formar los croissants.
Estiramos la masa sobre la mesa enharinada dejándola finita, de unos 3 milímetros y con un cuchillo cortas tiras a lo largo de 10 cm. de ancho, cortamos en rectángulos que volvemos a cortar dando forma a unos.
Separamos los triángulos y los pintamos con un poco de mantequilla.
Enrollamos cada triangulo de masa desde la base ancha hacia el vértice, luego doblamos los extremos dando forma de C. Según vamos haciendo los croissants, les vamos poniendo en una placa de horno que hemos untado de mantequilla y espolvoreado harina.
Tapamos con un paño la placa y dejamos leudar esta vez en lugar tibio hasta que estén bien hinchaditas.
Una vez leudadas las pintamos con huevo batido y llevamos al horno precalentado a 200 º hasta que estén bien doraditas.
Sácalos del horno y ya verás cómo se deshacen en la boca. Deliciosos.