Cronut (el croasán que quiso ser rosquilla)

Receta de: Postres y dulces
Plato: Postre
Cocina: Internacional, Ocasiones especiales, Para niños
Cronut (el croasán que quiso ser rosquilla)
Alta
50 >
+500
Cronut (el croasán que quiso ser rosquilla)
Valoración media
Anterior receta Siguiente receta
Ingredientes
  • Leche (30 ml., entera)
  • Agua (33 ml.)
  • Levadura de panadería (3 gr.)
  • Mantequilla (75 gr.)
  • Harina (63 gr.)
  • Harina (63 gr., de fuerza)
  • Azúcar glas (15 gr.)
  • Sal (una pizca)
  • Leche (60 ml., entera)
  • Agua (65 ml.)
  • Levadura de panadería (6 gr.)
  • Mantequilla (150 gr.)
  • Harina (125 gr.)
  • Harina (125 gr., de fuerza)
  • Azúcar glas (30 gr.)
  • Sal (media cucharilla)
  • Leche (90 ml., entera)
  • Agua (100 ml.)
  • Levadura de panadería (9 gr.)
  • Mantequilla (225 gr.)
  • Harina (190 gr.)
  • Harina (190 gr. , de fuerza)
  • Azúcar glas (45 gr.)
  • Sal (media cucharilla)
Elaboración

¿Rosquilla o croissant? ¿qué te gusta más? ¿qué te apetece más?. Aunque, en realidad, ¿por qué hay que elegir si puedes tener las dos cosas? La solución es el cronut (el croissant que quiso ser rosquilla), el último invento repostero recién llegado de Estados Unidos... donde está causando furor. Su artífice es el repostero Dominique Ansel, propietario de una de las pastelerías más apreciadas de Nueva York. Y se trata exactamente de eso, de un donut, frito, pero hecho con masa de croissant. ¿Aún no lo has probado?

Paso 1:

Calienta el agua en un cazo al fuego o en el microondas. No tiene que hervir, simplemente calentarse un poco.

Paso 2:

En un bol mezcla esa agua, tibia, con la leche. Mezcla bien.

Paso 3:

Añade la levadura de panadería al bol con la mezcla de agua y leche. Para que la levadura haga su efecto la mezcla líquida debe estar tibia, pero no muy caliente... o te arriesgas a que mate a la levadura y no haga su efecto.

Paso 4:

Tamiza la harina normal de trigo, y la harina de fuerza y mézclalas. Tamizar significa pasar este harina por un tamiz o colador de trama fina. Esto se hace para que quede más suelta y aireada. Al tamizar la harina lo que estás haciendo en realidad es introducir aire entre las partículas de harina y sirve para obtener postres mucho más esponjosos.

Paso 5:

Corta en dados, como de un centímetro, la mantequilla fría y ponlos en el vaso de la batidora junto con las harinas tamizadas. En repostería es muy frecuente trabajar con la mantequilla en pomada, es decir, cuando está blandita. En este caso, sin embargo, necesitamos trabajar con la mantequilla muy fría, recién salida de la nevera. Cuando la tritures junto a las harinas, se formará una especie de masa harinosa... ese es exactamente el objetivo.

Paso 6:

Añade esta masa al bol de la leche, incorpora también la sal y el azúcar glas. Mezcla todo bien.

Paso 7:

Cuando estén todos los ingredientes integrados, pasa la masa a una superficie enharinada y amasa hasta obtener una mezcla homogénea. Deberás tener un poco de paciencia y trabajar bien con la masa y amasar hasta que tenga un aspecto liso y homogéneo.

Paso 8:

Coloca la masa en un bol, tápalo con un plástico film transparente y déjala reposar durante al menos 2 horas en un lugar de la casa cálido.

Paso 9:

Pasado este tiempo, estira con la ayuda del rodillo tu masa sobre la encimera o mesa de trabajo ligeramente enharinada para que no se pegue. El objetivo es estirar la masa en forma de rectángulo y un grosor como de un centímetro. Dobla la masa llevando los dos extremos del rectángulo hasta el centro de la masa y, una vez hecho esto, dobla la masa por la mitad.

Paso 10:

Vuelve a estirar con la ayuda del rodillo, dale la vuelta y vuelve a repetir la operación con los mismos dobleces. En total, deberás repetir esta operación como mínimo dos veces más. Una vez hecho esto, cubre la masa con plástico film y déjala reposar en el frigorífico durante 4 horas como mínimo, aunque lo ideal es que repose durante toda la noche.

Paso 11:

Extiende la masa y estírala con el rodillo hasta que dejarla con un grosor de 5 milímetros. Corta la masa en forma de donut o berlina con la ayuda de un cortapastas... si no tuvieras un cortapastas... puedes ayudarte de un molde redondo de emplatar, y de un vaso pequeño para el agujero... y, en último caso, siempre puedes hacerlo con el cuchillo, aunque así te quedarán un poco más irregulares.

Paso 12:

Cubre la masa de tus cronut (el croissant que quiso ser rosquilla) con un paño limpio y deja reposar durante una hora, hasta aumenten su volumen.

Paso 13:

Pasado este tiempo, acerca una sartén con abundante aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, añade los cronuts en pequeñas tandas, para que el aceite no se enfríe. Fríelos durante un par de minutos por cada lado, hasta que estén bien doraditos.  A medida que vayan estando, ve sacándolos a un papel absorbente para que escurran el exceso de aceite.

Presentación:

Sirve tus cronut (el croissant que quiso ser rosquilla) recién hechos... en cuanto se hayan enfriado. Si lo deseas, puedes adornarlos con un poquito de azúcar glas por encima. ¡Delicioso!.

Sugerencia:

No dudes en elaborar esta receta de cronut (el croissant que quiso ser rosquilla) con la harina y con la mantequilla sin sal marca DIA, un tándem perfecto para cualquier receta de repostería.

En Demos la vuelta al día: Los 10 Mandamientos del buen repostero