Hoy os traigo una receta de croquetas de bacalao con patatas. En casa es una de receta de aprovechamiento a las que acudo para aprovechar las pechugas que sobran del pavo asado o del pollo o del cocido. Se pueden hacer de casi cualquier cosa ,además se pueden preparar en grandes cantidades y congelarlas ya que en el congelador nos aguantan meses y meses y recurrir a ellas para salir de un apuro. Son muy fáciles de cocinar y vienen de lujo para dar salida a los restos de comida que nos quedan y que nos da pena. Seguro que estáis conmigo cuando digo que hoy en día la croqueta sigue siendo una eficaz forma de terminar de reciclar unos restos de comida. Además a todos los niños, en general, les encantan y nos sirven tanto para la cena como para la comida e incluso para un aperitivo. Es un plato fácil de preparar y el resultado es espectacular, nada que ver con las que venden en los supermercados precocinados, por mucho que nos hablen de receta tradicional. Además los niños mas peques nos pueden ayudar a rebozarlas.
Lo primero que haremos será lavar y pelar las patatas. Las vamos a cortar en trozos y las vamos a poner a cocer en una olla con agua y sal. Cuando las patatas estén tiernas las vamos a colar y las vamos a pasar por el pasapuré.
Mientras en otro cazo tenemos que poner el bacalao a hervir. Cuando este en su punto retiraremos y dejaremos enfriar. Cuando este frío le vamos a quitar la piel y las espinas.
A continuación en una sartén ponemos un chorrito de aceite y freiremos el ajo picadito con el perejil, añadiremos el ajo y el perejil picado, y el bacalao al puré de patatas con un poco de leche, no mucho, que quede bien espeso.
Después empezaremos a hacer las croquetas con las manos o con dos cucharas. Pasaremos primero por huevo batido y las freiremos hasta dorar. Cuando las croquetas de bacalao y patatas estén doradas, las vamos a retirar sobre papel de cocina para que suelte el exceso de aceite y no resulten pesada. Están muy ricas frías o calientes.
¡Que aproveche!