Croquetas de cecina y puerro

Esta receta viene directamente de la abuela, ni más ni menos. Estamos sentadas las dos delante del ordenador, ella dicta y yo escribo. Las croquetas de cecina y puerro salen buenísimas, así que esperamos que os sirva y podáis sorprender a vuestros catadores.
Sobre una tabla picamos el puerro y la cecina en trozos pequeños, y los ponemos a sofreír en una sartén con una cucharada de mantequilla y una gotitas de aceite para que cojan gusto. Primero el puerro y, cuando esté dorado, añadimos la cecina. Removemos durante un par de minutos lo ponemos en un cuenco con la mitad de la leche que disponemos. Por otro lado, ponemos un par de cucharadas de aceite y, cuando esté caliente, añadimos la harina y mezclamos con ayuda de unas varillas para evitar los grumos. Añadimos el resto de la leche a la sartén, batimos de nuevo y dejamos hervir. Unos minutos después echamos la mezcla de cecina, puerro y leche, y añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada. Sin dejar de remover, lo dejamos cocer 15 minutos. Lo sacamos del fuego y dejamos que enfríe en un cuenco durante 2 horas.
Pasadas estas dos horas, vamos cogiendo pequeñas porciones de masa dando la forma que queramos y las pasamos por harina, huevo y pan rallado. Para freír, ya se sabe, abundante aceite y bien caliente. Deja que escurran aceite sobre papel de cocina, estarán más ricas.
CONSEJO:
Las croquetas de cecina y puerro tienen un sabor que mucha gente no lo espera, ya que son más típicas las de jamón, así que es mejor probarlas sin ningún tipo de salsa para degustarlas bien.