Crujiente de calabacín

Un snack que podemos elaborar en casa y que además es más saludable que el comernos unas patatas fritas, unas pajitas o cualquier snack para quitarnos el gusanillo, es este crujiente de calabacin sencillísimo de elaborar y cuyo resultado os encantará. Os digo como lo tenéis que elaborar y espero que cuando lo hagáis, guste tanto como me gusta a mi.
En primer lugar vamos a limpiar el calabacín y con la piel mismo. A continuación lo vamos pelando con ayuda del pela patatas, con este utensilio se hace estupendamente y quedan muy finitas. A continuación echamos muy poca sal y espolvoreamos como lluvia un poco de harina.
Mientra calentaremos el aceite en la sartén y cuando este caliente, pondremos en la sartén el calabacín cortado para que no se queme. Os recomiendo bajar el fuego y lo dejaremos que se vaya haciendo, hasta que lo veamos doradito.
Lo retiramos al escurridor o lo pondremos sobre papel secante o absorvente para que quite, el mayor aceite posible.
Una vez haya soltado todo el aceite posible y que le sobra, ya está listo nuestro crujiente de calabación para comerlo así o para acompañar a pescados, carnes, huevos etc...

Queda muy muy rico.

CONSEJOS:
-Cuidado con la temperatura del aceite si se quema, sabrá amargo, fuego lento y que se dore.