Crumblé de manzana con helado

Este postre de crumblé de manzana con helado tiene su aquel para prepararlo porque se necesita un poco de tiempo, sobre todo si se quiere servir con la salsa, pero siempre sorprende.
Primero hay que encender el horno y ponerlo a calentar a 230°.
Pelamos las manzanas, quitándoles las semillas con un descorazonador, y las cortamos en rodajas muy finas. Poner la mantequilla en una sartén en el fuego y, cuando esté derretida, colocamos las rodajas de manzana en ella y las saltemos un par de minutos. Entonces, echamos el azúcar moreno dejando que se caramelice un poco antes de agregar el vino. Lo dejamos evaporarse y, entonces, retiramos la manzana del fuego.
Para hacer el crumblé, mezclamos harina con la mantequilla derretida y el azúcar en un bol, hasta conseguir una pasta arenosa, la cual reservamos.
Para hacer la salsa de fresa, que yo siempre la sirvo aparte, lavamos bien las fresas dejándolas picaditas, y las colocamos en una cacerola con el azúcar dejándolas cocinarse a fuego medio. Una vez pochaditas, agregamos el licor de fresa y dejamos la cacerola en el fuego hasta que el alcohol se evapore.
Colocamos en cuencos individual una capa de rodajas de manzana caramelizada, las cuales se cubren con el crumblé, y se meten en el horno durante 10 minutos.
Entonces, se añade el helado encima de cada crumblé y, opcional, la salsa de fresa, que se pasa antes por la licuadora y el chino.