Dorada a la parrilla

Esta dorada a la parrilla es súper rica para comerla con amigos en una barbacoa en la que haya un poco de todo. Yo no puedo estar cada fin de semana haciendo parrilladas pero, si pudiera, todo lo cocinaría así porque me encanta y el sabor es muy diferente en el fondo.
Para hacer la salsa hay que colocar en la licuadora las cebollas, los tomates y los pimientos, todos ellos picados, y mezclarlos con la copa de coñac, el queso rallado, la crema, el queso azul picado, la sal y la pimienta. Todo ello se licua bien y se coloca en un cuenco reservado en la nevera.
Hay que ir haciendo las brasas mientras se rellena la dorada con la salsa. Una vez lista, se envuelve con papel de aluminio y se deja preparada.
Cuando las brasas están listas, se pone la dorada a la parrilla como las patatas, y se deja un rato dándole las vuelta unas cuentas veces para que se haga bien. Pasada una media hora, se retira de las brasas y se lleva directamente a la mesa para quitarle el papel y comerla calentita.