Una empanada con el toque marinero de los mejillones. Una delicia para tomar fría o templada con la que triunfar cuando tengas invitados en una cena o merienda informal.
Paso 1:
Pela y pica menudos la cebolla, el calabacín y el ajo. Acerca al fuego una sartén amplia con un chorrito de aceite y sofríe estas verduras. Cuando comiencen a ablandarse, incorpora los pimientos del piquillo escurridos y picados.
Paso 2:
Mientras se van haciendo las verduras, por otro lado acerca un cazo con abundante agua al fuego e incorpora los huevos. Cuando rompa a hervir, añade dos cucharadas de sal y deja cocer durante 12 minutos. Pasado ese tiempo saca los huevos y enfríalos bajo el chorro del grifo para cortar la cocción. Una vez que se hayan enfriado, pélalos y pícalos. Pica también el perejil y reserva.
Paso 3:
Una vez que estén hechas las verduras, retíralas con la ayuda de una espumadera para quitar todo el aceite posible. Pásalas a un bol.
Paso 4:
Abre las latas de atún y de mejillones y escurre. Incorpora el atún -desmenuzándolo- y los mejillones al bol de las verduras. Incorpora también los huevos cocidos y picados, el perejil picado y un poco de sal al gusto.
Paso 5:
Espolvorea un poco de harina en la encimera y coloca la masa de empanada. Estírala un poco con la ayuda del rodillo hasta que tenga un grosor de unos 2 milímetros poco más o menos.
Paso 6:
Coloca papel vegetal sobre la bandeja del horno y coloca, bien estirada, la masa. Pon encima el relleno, dejando dos centímetros libres en los bordes. Tapa con el otro trozo de la masa y cierra bien los bordes doblando sobre si mismos el borde de la parte de debajo de manera que quede bien cerrada y bonita. Si te ha sobrado un poco de masa puedes hacer tiritas finas y colocarlas por encima de la empanada haciendo formas como decoración.
Paso 7:
Con o sin decoración, haz un agujerito, a modo de chimenea en el medio de la empanada para que no se infle con el calor del horno y pínchala por toda su superficie. Finalmente, píntala por encima con el huevo batido.
Paso 8:
Mete tu empanada en el horno ya caliente a 210° durante, más o menos, 40 minutos o hasta que esté bien dorada. Si se dora muy rápido, cubre con papel de aluminio y termina de cocinar.
Presentación:
Esta empanada se puede comer fría o un poco templada. Si optas por esto último, una vez que la saques del horno, déjala reposar al menos 20 minutos.