Enchiladas de pollo y chili

Hacer enchiladas de pollo y chili es una idea muy práctica y fácilmente ejecutable para días en los que hay tiempo de cocinar y se puede comer después tranquilamente. Como están muy buenas, merece la pena comerlas tranquilamente y sin prisas.

Se cogen las pechugas y se ponen a cocer en una cacerola con abundante agua y un poco de sal al gusto. Una vez están cocidas, se escurren bien.
En una sartén se pone aceite a calentar y, cuando esté listo, se echa en ella el ajo y la cebolla. Cuando ambos estén dorados, se echan las pechugas picadas junto con el limón exprimido y la sal, y se rehogan bien hasta que se termine de hacer todo junto, lo que llevará alrededor de 10 minutos más.
Para hacer la salsa chili, en una sartén caliente con un poco de aceite echamos el pimiento y la guindilla muy picados junto con la cebolla también bien picada. Se revuelve hasta que se hagan, la cebolla debe de quedar transparente, momento en el que vamos a añadir los tomates y se sofríe hasta que estos últimos se pochen. Retiraremos la sartén del fuego y reservamos.
Ahora vamos a añadir la sal, el orégano, el cilantro, el azúcar, el diente de ajo picado y pimienta. Dar a todo unas vueltas y añadir un poco de agua a la vez.
Lo echamos a continuación en el vaso de la batidora y lo trituramos un poco, no que quede demasiado fino sino un poco basto.
Lo retiramos del vaso de la batidora y vertemos en una sartén caliente para darle un último golpe de calor.

Por ultimo se untan las tortitas de las enchiladas con un poco de la salsa de chili, y se rellenan con el sofrito de pechuga de pollo.
Según se van haciendo se colocan en una fuente para horno.
Con todas hechas, las cubrimos con el resto de la salsa de chili, y echamos por encima el queso rallado. Lo llevamos al horno a gratinar, y cuando el queso este derretido, sacamos las enchiladas de pollo y chili.
¡Buen provecho!