Muchos conocen las endivias al roquefort, un plato más bien francés por el tipo de queso, aunque en Bélgica, por ejemplo, uno de los platos típicos son las endivias con jamón y bechamel. Las endivias tienen un sabor amargo, por eso conviene acompañarlas de una salsa potente de sabor y que mejor que una de queso con un toque crocante de nueces. Prueba estas endivias con gorgonzola y nueces - vídeo receta
Paso 1:
Precalentar el horno a 180ºC.
Paso 2:
Desmigar el queso gorgonzola en un bol con ayuda de un tenedor. Añadir el queso crema y mezclar ambos para que sea una masa más bien homogénea.
Paso 3:
Triturar las nueces con un cuchillo o una procesadora sin dejarlas polvo, se tienen que notar los tropezones.
Paso 4:
Añadir al bol de los quesos una cucharada de aceite de oliva y las nueces picadas. Remover bien.
Picar el cebollino y añadirlo también al bol. Echar una piza de pimienta y mezclar con cuidado.
Paso 5:
Untar una fuente de horno con un poco de aceite. Cortar la parte de abajo de las endivias e ir separando los pétalos grandes. Cuando se tengan todos rellenarlos de la mezcla del bol con cuidado con ayuda de una cucharita e ir colocando las endivias rellenas sobre la fuente de horno. Meter la bandeja 5 minutos al horno y sacar.
Presentación:
Poner las endivias recién sacadas del horno sobre una fuente estiradas y terminar decorándolas con una nuez encima. Son ideales para poner de aperitivo ya que se pueden comer con la mano.
Sugerencia:
Si no se quisieran hornear también se podrían tomar fresquitas. Además, si se elije esta opción le irían genial unas tiritas de salmón ahumado por encima.