Fabes asturianas

Siempre me han encantado los platos de cuchara, y en especial los de legumbre, por lo que no es de extrañar que este potaje de fabes asturianas sea uno de mis preferidos. Me encanta el sabor de las mismas al haberse hecho con las carnes. La verdad es que esta riquísimo.

Para preparar las fabes, la noche anterior se pondrán en remojo estas y en otro recipiente con agua templada se pondrá en remojo el lacón cortado en tres trozos.
Al día siguiente, cuando vayamos a elaborar el plato, se ponen las fabes cubiertas de agua fría, a fuego medio, en una cacerola adecuada y dejamos que espumen abundantemente. Se tira esa agua pasando las fabes a otra cacerola con agua caliente.
A continuación añadiremos la cebolla pelada y troceada y la zanahoria troceada junto con los chorizos y las morcillas y se espumará por encima la grasa que puedan soltar los embutidos y se dejara al fuego hasta que rompa a hervir, momento en el que se bajara el fuego para que cueza la mezcla de fabes y carnes lentamente durante aproximadamente dos horas y media, aunque ese tiempo dependerá del tipo de fabes.
Por otro lado en otro recipiente se pone a hervir el lacón y el tocino durante una hora para quitarle la fuerza y la sal, después se incorpora a la cacerola junto con el resto de los ingredientes procurando que no se rompan las fabes.
Más o menos a la hora de cocción se empiezan a añadir chorritos del caldo de ave frío para cortar el hervor hasta consumirlo en su totalidad. Casi al final se le añade el azafrán molido y se prueba, rectificando de sal si fuese necesario, y se retira la cebolla entera que pusimos al inicio de la cocción.
Conviene preparar estas fabes asturianas con tiempo de antelación, ya que es imprescindible dejarlo reposar al menos durante una hora tras retirarlas del fuego.
El caldo ha de quedar algo espeso si está muy liquido es aconsejable machacar con un tenedor o pasar unas fabes por el pasapuré y agregarlas al potaje para espesar el caldo.