Falso jesuita

No sé dónde le viene el nombre, pero este aperitivo llamado falso jesuita es un auténtico placer de paladares. En mi casa siempre se ha hecho, en especial lo hacia mi abuela para mis tíos cuando venían de trabajar, para que merendasen, y de paso lo hiciésemos nosotros. Es una sencilla masa rellena de jamón y queso, cubierta con un poco de azúcar, por lo que la mezcla de dulce y salado resulta delo más interesante. En un cuenco pasamos a tamizar los ingredientes secos, para luego agregar en ellos la manteca y lo trabajamos con ayuda de un tenedor. Cuando este todo bien integrado, vamos a agregar la yema y la leche poco a poco, hasta formar una masa tierna que dejaremos descansar en la nevera alrededor de una media hora. Pasado ese tiempo vamos a estirar la masa, haciendo pequeños redondeles en los que pondremos una loncha de jamón y queso. Falso jesuita vamos haciendo tantas como nos de la masa. Cerramos esta especie de empanadillas, y sellamos los bordes con la ayuda de un tenedor, y disponiéndolas en una placa de horno. Cuando estén todas, extenderemos por encima de ellas el glasé que hacemos con la clara y el azúcar glas, y las llevamos a hornear a unos 180º de temperatura hasta que vemos que la masa está hecha. Podemos servir el falso jesuita inmediatamente, aunque si se hace con antelación, lo mejor es darles un golpe de calor antes de comer para que se derrita el queso del interior. Son una auténtica delicia, sobre todo a la horade merendar.