Fresas con nata

Mira que no hay cosa más simple que hacer unas fresas con nata y que a su vez te proporcione tanto placer sentado en una mesa. A mí me encantan, y en cuanto llega la temporada de fresas, a principios de año que es cuando mejor están, raro no es la semana, o incluso el día en que no me las hago. Sé que cada uno las hará de una forma diferente, pero si queréis probar la mía aquí os dejo la receta.

En primer lugar lavamos bien las fresas y las pelamos quitándoles la parte de arriba. Las partimos en trozos y las ponemos a macerar con un poco de azúcar.
Cogemos el brick de nata y la montamos. Cuando esté a punto de montarse del todo, añadimos un poco de azúcar y seguimos montando. Ten cuidado de no pasarte no sea que se te vaya a hacer mantequilla.
Cogemos las fresas que después de estar varias horas macerando habrán soltado un jugo, y las machacamos, no del todo que siga habiendo fresas enteras y lo reservamos.
En unos vasos en los que vayamos a presentar las fresas con nata, vamos haciendo una serie de capas empezando con la nata y luego otra de fresa. Seguimos así hasta hacer unas cuantas terminando siempre con una de nata. Lo llevamos a nevera hasta justo el momento de servir, en el que lo decoraremos con unas fresas frescas.