Entradilla:
Las galletas son el típico tentempié que apetece a cualquier hora del día. Y mucho mejor si son caseras y cocinadas por nosotros mismos (así tendremos menos remordimiento ante los antojos de dulces). Es más, preparar ahora galletas en casa está más de moda que nunca porque divierte, entretiene a los peques y porque el resultado es delicioso. ¡A cambio de muy poco esfuerzo!
Paso 1:
Pon en un bol o cuenco la mantequilla en pomada (es decir, a temperatura ambiente), el azúcar, la harina y la levadura. Trabaja la mezcla con las manos hasta lograr la consistencia de unas migas. A continuación agrega el huevo e intégralo sin llegar a amasar. Deja reposar un poco la masa. Mientras, pica el chocolate y el pistacho pelado en trocitos y súmalos a la mezcla amasando muy suavemente. Ahora la masa tiene que reposar un poco: guárdala en tu frigorífico durante al menos una hora.
Paso 2:
Pon el horno a precalentar a 190°C. Estira la masa con un rodillo y dale la forma que quieras a las galletas con moldes o cortándolas con cuidado. Pon las galletas en una placa o una bandeja con papel vegetal (de horno). En unos 9 minutos estarán listas. Deja que se enfríen y sírvelas.
Presentación:
Acompáñalas con unos trocitos del chocolate que te haya sobrado y con un vasito de leche ¡Un desayuno o merienda irresistible!
Truco:
Cuando saques tus galletas del horno déjalas enfriar totalmente sobre una rejilla, y no sobre una superficie plana, como la bandeja del horno. No las guardes hasta que no se enfríen completamente… de lo contrario, las galletas se ablandarían por la humedad, durarían menos y el resultado no sería tan bueno.