Añadir el huevo batir hasta que se integre.
Añadir la harina a velocidad baja y mezclar hasta que se integre y consigamos una masa.
Estirar con un rodillo la masa (grosor de 5-6mm) entre dos papeles de horno y refrigerar estirada en nevera durante 1-2 horas. Se puede refrigerar hasta dos días o congelar por más tiempo.
Cortamos con los cortadores que más nos gusten y una vez cortadas llevamos a la nevera media hora más para que no pierdan la forma.
Colocamos las galletas sobre papel vegetal en la bandeja del horno y horneamos en horno precalentado de 6 a 10 minutos (hasta que veamos que los bordes de doran un poquito).
Dejar enfriar sobre rejilla.
Sí envolvemos las galletas en papel de aluminio o film en un lugar fresco y seco se conservan hasta un mes aproximadamente.
Consejo: Hornear siempre las galletas de igual medida. Si horneamos galletas de distintos tamaños en la misma bandeja, siempre se hornearán más rápido las más pequeñas y las grandes no estarán hechas. Si tenemos que hornear varias tandas conservar las galletas en la nevera para que no pierdan la forma hasta que las vayamos a hornear.
Decoramos con fondant como más nos guste. A pesar del poco tiempo de elaboración, a mi sobrino le encantaron y su tía más feliz que una perdiz.
Receta enviada por Monik