Huevos estrellados

Huevos rotos, huevos estrellados, huevos fritos con patatas y chistorra… los llames como los llames, una cosa hay segura: resulta imposible resistirse a uno de nuestros platos más humildes (huevos y patatas) pero más sublimes. En este caso, con una variación sorprendente. Pero hay algo que no cambia: no debes olvidar el ingrediente más importante: el pan, para mojar la yema. ¡Ummm!

Paso 1:

Pela y corta los boniatos como para patatas fritas. Mételos en un bol con agua y deja que reposen durante 15 minutos para que pierdan un poco de su almidón.

Paso 2:

Por otro lado, pela y corta en juliana la cebolla. Calienta una sartén antiadherente con un buen chorro de aceite y cocina, a fuego suave hasta que la cebolla esté blandita, lo que llevará unos 10 minutos. En ese momento, añade el azúcar y deja rehogar 5 minutos más. Incorpora entonces medio vaso de agua y sigue cocinando hasta que se evapore.

Paso 3:

Parte la chistorra en trozos de unos 2 centímetros y saltéala en una sartén sin aceite hasta que esté dorada.

Paso 4:

Aparte, fríe los chips de boniato en abundante aceite caliente (a unos 170°) hasta que estén tiernos pero sin romperse. En ese momento sube el fuego a tope y deja que se doren. Sácalos del aceite y pásalos a un papel absorbente. Añádeles la sal en ese instante.

Paso 5:

En el mismo aceite de los boniatos, fríe los huevos hasta que se cuaje la clara pero no la yema.

Presentación:

Dispón las patatas en una fuente con la chistorra, la cebolla caramelizada y los huevos fritos por encima. Pica un poco de cebollino y échalo por encima, así como un poco más de sal y pimienta negra. Rompe los huevos… ¡y a disfrutar de una de las mayores delicias de nuestra gastronomía!.

¿Patata o batata?

La patata y la batata son primas hermanas… ambas son tubérculos, ambas vienen de América… pero tienen caracteres distintos. La batata es más dulce, tiene más hidratos de carbono, más fibra, más calcio, más potasio… también más calorías. Según las regiones en las que se consuma, puede denominarse batata, boniato, camote o patata dulce. De un color anaranjado, su sabor es ligeramente dulce, por lo que se utiliza mucho en repostería. Sin embargo, es un saludable sustituto para muchos platos de patata, para conseguir un toque diferente. También es, en forma de puré, un acompañamiento ideal para carnes.