Una receta muy completa y sorprendente: langostinos en tempura con crema de coliflor y queso. La crema de coliflor se suaviza y combina a la perfección con los langostinos y el suave rebozado de la tempura.
Paso 1:
Acerca una cacerola al fuego con abundante agua. Cuando rompa a hervir añade la coliflor y sal y cuece durante 15 minutos. Si lo prefieres también puedes cocer la coliflor al vapor o en la olla a presión para ahorrar tiempo.
Paso 2:
Una vez cocida, escurre la coliflor (reservando un poco del agua) y pásala al vaso de la batidora. Añade la nata y el queso brie y tritura todo junto hasta obtener una crema homogénea. Si queda demasiado espesa, añade un poco del agua de cocción hasta obtener la consistencia deseada. Si no está espesa en exceso, no será necesario que utilices el agua de cocción.
Paso 3:
Prepara la tempura mezclando dos partes de harina especial para tempura por tres de agua con gas muy fría. El truco para la que la tempura salga perfecta es que el agua esté muy fría. Lo ideal sería, de hecho, que metieras el agua que vaya a utilizar un rato antes en el congelador. Mezcla con una varilla o tenedor enérgicamente, hasta conseguir una crema espesa.
Paso 4:
Por otro lado, pela los langostinos dejando el extremo de la cola y quitando la tripa. Pásalos por la tempura y fríe con aceite a unos 190-200ºC.
Para evitar que los langostinos queden muy aceitosos, ponlos sobre un papel absorbente de cocina y luego procede a emplatar.
Presentación:
Para emplatar estos langostinos en tempura con crema de coliflor y queso coloca en un plato hondo o en una ollita la crema de coliflor y dispón encima los langostinos en tempura. Adorna con unas hojas de perejil rizado.... ¡y a disfrutar!
Alternativa:
Si no te gusta la coliflor, puedes elaborar esta receta de langostinos en tempura con crema de coliflor y queso con cualquier otra verdura que te guste más, como lombarda, brócoli o calabacín. Y no dudes en pasarte por la sección de congelados de tu tienda DIA más cercana para hacerte con la verdura que hayas escogido. Ya vienen limpias, por lo que resulta comodísimo, no tienes que descongelarlas antes de cocinar y, lo más importante, están ultracongeladas. Esto significa que se congelan inmediamente después de su recolección, por lo que preservan todas sus propiedades y cualidades nutritivas.
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