Lenguado rebozado en almendras y salsa de limón

El lenguado rebozado en almendra y salsa de limón es fuente de energía para hacer frente al día, aunque es mejor tomarlo en un día libre, que se puede comer más tranquilamente y reposarlo.
Dejar macerar el pescado, desde el día anterior a comerlo, con aceite y perejil en la nevera para que esté mucho más sabroso.
Al día siguiente, machacar las almendras y la sémola garrapiñada en el mortero, y poner la mezcla en un plato para rebozar lenguado.
Colocar el aceite en la sartén para que se caliente bien y, cuando esté listo, colocar el lenguado. Se tostará rápido debido a que la almendra funciona así, y, en cuanto esté doradito, se saca de la sartén se le hay que echar el zumo de limón.
Volver a colocarlo en el fuego bajito y moverlo continuamente para que no se quede pegado ni se queme. Cuando ya esté casi el pescado hecho, echar dos cucharadas soperas de mayonesa en la sartén y mezclarlo todo sin dejar de dar movimientos a la sartén.
Servir el lenguado rebozado en almendras con la salsa de limón en el plato y, por encima, echar otro poco de ésta. Espolvorear el pescado con la sémola garrapiñada y listo.