Medialunas

Viajar, además de aportarte experiencias, te invita a probar comidas diferentes a las que estamos acostumbrados. Es verdad que estas medialunas que probé en una cafetería en Montevideo, Uruguay, puede que no sean muy distintas a las de aquí, pero si tienen un algo especial que le aporta la jalea de manzana y que las convierte en algo delicioso.

Comenzaremos por preparar la jalea para pintarlas cuando estén listas, aunque si quieres no hace falta pintarlas pero yo considero que le dan un sabor especial y diferente. Para ello vamos a hervir la manzana entera sin pelar hasta que espese, la colamos en caliente, y dejamos enfriar el agua de la cocción que es en sí la jalea.
Hecho esto hacemos una masa suave con la harina, la sal, la levadura y el agua. Cuando estén bien mezclados los ingredientes, la dejamos leudar 30 minutos en bolsa de nylon y trapo.
Pasado este tiempo estiramos la masa que quede más bien gruesa. Sobre esta capa untamos con 125 gramos de mantequilla blanda y enharinamos bien. Lo doblamos sobre si misma cuatro veces.
Estiramos la masa lo más rectangular posible intentando usar la menos cantidad de harina que nos sea posible ya que con un exceso de esta nos resultaría difícil amasar, cortamos bordes que luego se unen, y dividir en segmentos que luego se dividen en triángulos.
Tomamos cada triángulo y vamos a ir doblando estirándolo de la punta, enrollar bien. El centro queda más grueso, se doblan las puntas y el doblez debe quedar para abajo.
Pintamos con huevo y dejamos descansar unos 10 minutos hasta que veamos que han aumentado de tamaño.
Las metemos en el horno previamente calentado de entre 250º a 300º durante unos 20 minutos.
Al sacar las medialunas del horno, las pintamos en caliente con la jalea de manzana y espolvorearemos por encima unas semillitas de sésamo que le darán un toque crujiente fantástico.