Melocotones en almíbar

Uno de los postres que más me gustan son las frutas en almíbar. Es algo realmente sencillo de hacer, y no puede haber nada más rico. Se pueden comer solos o en multitud de otros postres, incluso si los salteas con unas hierbas aromáticas, se pueden convertir en una estupenda guarnición para los platos de carne y pescado. Yo te enseño como hacerlos, y tú decides cómo comerlos.

Lo primero que haremos será juntar en una cazuela el agua y el azúcar. Lo llevamos al fuego a que hierva.
Mientras vamos a pelar los melocotones y los partimos por la mitad, retirando la pepita central.
Cuando el agua con azúcar empiece a hervir, lo retiramos del fuego e introducimos los melocotones dentro de la cazuela. Lo dejamos reposar durante unas horas.
Pasado ese tiempo ya podríamos comer los melocotones en almíbar, pero si los quieres conservar, lo que haremos será poner los melocotones en botes, y el almíbar lo llevaríamos de nuevo a hervir. Cuando lo haga, se vuelve a verter sobre los melocotones en los botes y se cierran inmediatamente.
Se introducen en una cazuela los botes tapados y se cubren hasta la mitad con agua. Se lleva al fuego y se deja hervir por media hora.
Pasado ese tiempo se sacan y se dejan enfriar a temperatura ambiente, creándose el vacío una vez que se enfríen.

¡Riquísimos!