Un dulce que me gusta mucho son los membrillos asados. En casa tenemos un árbol que todos los años nos da muchísimos membrillos y entre los platos o postre que solemos hacer con ellos y así poder utilizar la mayoría de ellos, aunque siempre tenemos que regalar. Os voy a decir como los preparo y ya os adelanto que están muy ricos.
Lo primero que haremos será lavar con el estropajo de la cocina los membrillos, frotar bien la piel quitando la tierra y las partículas de polvo que estén incrustadas, tiene que quedar la piel bien amarilla.
Con un cuchillo bien afilado también vamos a quitar el corazón y las pepitas ce cada membrillo, cuesta un poco, tener cuidado con el cuchillo para no cortarse.
A continuación vamos a coger una serie de moldes en los que quepa cada membrillo. Echaremos agua hasta cubrir el fondo de casa molde con un poco de miel. Ponemos ahora el membrillo encima, y en el corazón vacío echaremos un chorro de miel y unas nueces partidas.
Seguidamente vamos a cubrir con papel de aluminio y hornearemos los membrillos por 40 minutos a 220 o 240ºC. Hay que vigilar que no se acabe el agua, si es necesario agregar más. Si queréis podéis retirar el papel de aluminio que los cubre y dejar que se doren.
Luego vamos a pinchar con un cuchillo para saber si están tiernos, si este al introducirse no ofrece resistencia ya están listos. Tapar con papel de aluminio nuevamente y dejar así dentro del horno.
Finalmente los membrillos asados se sirven templados con el almíbar resultante de la miel.
¡¡¡Muy ricos!!!