El morteruelo es una receta tradicional de la serranía de la Cuenca, también muy típica en la Alcarria y en toda Guadalajara. Se trata de un antiguo plato de pastores, que hoy se suele comer como una tapa, contundente y deliciosa, a base de carnes de caza, que se prepara como si fuera un paté, y se toma untando en pan.
Paso 1:
Para hacer el morteruelo, comienza colocando todas las carnes en una olla, esto es, el hígado de cerdo, el conejo, la gallina y la panceta. Cubre de agua… pero solo lo justo para que las carnes queden cubiertas de agua y acerca al fuego.
Paso 2:
Deja que las carnes hiervan despacito, con la olla bien tapadita hasta que estén bien tiernas, lo que puede llevarles hasta 3 horas. Si aunque la olla esté tapada se evapora mucha agua, puedes añadir un poca más a media cocción.
Paso 3:
Saca las carnes de esta olla a un plato o bandeja aparte y deja que se enfríen un poco. Reserva el agua de la cocción.
Paso 4:
Limpia las carnes de huesos y ve sacando toda la carne. Pica las carnes a cuchillo, bien menudas, excepto el hígado y la panceta. En este caso, tritúralas en la batidora con un poco del agua de la cocción.
Paso 5:
Calienta aceite en una sartén e incorpora el pimentón fuera del fuego, para evitar que se queme y cocina durante unos segundos. Añade las especias, esto es, la canela, el comino, el clavo y las pimientas blanca y negras. Vuelve a poner al fuego e incorpora el agua de la cocción que tenías reservada.
Paso 6:
Cuando esta agua comience a hervir, echa el pan partido en trocitos y remueve constantemente para que no queden grumos. Cocina a fuego suave durante 7 minutos.
Paso 7:
Incorpora finalmente las carnes picadas y trituradas, remueve para que se mezcle todo el conjunto y cuece a fuego suave durante 25 o 30 minutos, sin dejar de remover.
Paso 8:
Agrega las carnes picadas y trituradas, baja el fuego y cuece a fuego lento 25 o 30 minutos, removiendo. En el ultimo instante incorpora el jamón serrano bien picado y pon a punto de sal.
Presentación:
Ya está listo tu morteruelo. Puedes servirlo en un bonito plato o incluso en un frasco o tarro como si se tratara de un paté. En cualquier caso, acompaña con una buena cantidad de pan porque el morteruelo tradicionalmente se come caliente y con mucho pan.
Sugerencia:
A la hora de hacer este morteruelo no dudes en emplear las especias marca DIA, como el pimentón, que son de na calidad extraordinaria.
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