Mousse de chocolate y fresas para San Valentín

Chocolate, nata, fresas… ¿hace falta decir más?. Si buscas una receta sugerente y afordísiaca para San Valentín…  ésta es la tuya. Es, sencillamente irresistible.

Paso 1:

Monta la nata a punto de nieve con el azúcar moreno. Puedes hacerlo a mano, en un bol y con unas varillas de batir, o con la ayuda de la batidora, que te ahorrará mucho esfuerzo. Eso si, la clave para que la nata monte es que esté muy fría. 

Paso 2:

Derrite el chocolate al baño María o en el microondas, hasta que esté totalmente líquido y sin grumos. En ambos casos, parte en trocitos pequeños el chocolate y ten cuidado de que no entre ni una gota de agua si lo haces al baño María. Si lo haces al microondas, no tengas prisa… ponlo 30 segundos a temperatura media, sácalo, remuévelo y vuelve a meterlo otros 30 segundos, y repite la operación tantas veces como sea necesario hasta que esté completamente derretido. Deja atemperar. 

Paso 3:

Separa las claras de las yemas (las claras las puedes guardar para otra elaboración) y bate las yemas con el azúcar hasta conseguir una espuma clara y consistente.

Paso 4:

Mezcla bien las yemas con el chocolate (cuando ya se haya enfriado) y añade el ron. Después, mézclalo con la nata montada. Incorpóralo todo, con cuidado de que no se baje. Sírvelo en tazas o cuencos y deja enfriar en la nevera durante al menos una hora.

Mientras tanto, lava las fresas y córtalas. Lo ideal es utilizar fresitas pequeñas y cortarlas a la mitad.

Presentación:

Sirve en una copa la mousse con las fresas por encima. Adorna con unas hojas de hierbabuena. Irresistible…