Estos ñoquis souflé son mi especialidad de los domingos, la cual me apetece compartir aquí porque no me sale nada mal y me gusta decírmelo a mí misma.
Hay que colocar una cacerola en el fuego y poner a calentar el agua junto con la mantequilla y la sal. Cuando rompa el primer hervor, se echa de golpe la harina y se remueve rápidamente. Cuando la masa se desprenda de la cacerola, se retira del fuego y se deja enfriar.
Se van incorporando los huevos a la masa de harina y, después, se añade el puré de patatas junto con el queso rallado y la sal y la pimienta al gusto. Todo ello se mezcla bien y se le da la forma a los ñoquis cogiendo pequeñas porciones de masa.
Una vez listos, se echan los ñoquis en una cacerola con abundante agua salada hirviendo y se dejan hasta que suban a la superficie. Entonces, se retiran con la espumadera y se colocan en una fuente para horno.
Se añade la bechamel y el queso rallado a la fuente con ñoquis, y se meten al horno hasta que se doren.