Pan con aceite y tomate natural

Puede que sea la tapa más sencilla del mundo, no lo pongo en duda, pero si los productos son buenos, también es una de las mejores. El pan con aceite y tomate natural es una tapa estupenda que a todo el mundo le encanta, y al ser tan fácil de hacer, si se te presentan visitas de sorpresa puedes ofrecérselo sin miedo a quedar mal.

Para hacer este fantástico aperitivo, solo tenemos que cortar en primer lugar rebanadas de pan, de forma diagonal y de un dedo de grosor.
Con un rallador, rallamos los tomates naturales.
Mientras vamos tostando las rebanadas de pan con la tostadora o la plancha. Puedes dejarlo más o menos tostado, pero procura que no se te quemen.
Echamos sobre cada rebanada de pan un buen chorro del aceite de oliva.
Por encima de cada rebanada esparcimos el tomate y un al final un pellizco de sal.
Sólo nos queda emplatar las rebanadas de pan en un bonito plato, y ¡a disfrutar!

Para que estas rebanadas de pan con aceite y tomate natural sean perfectas, lo importante es que inviertas en la materia prima. Compra un buen aceite de oliva virgen extra, y los tomates que no sean de esos que parecen plástico. Yo suelo echar mano de los productos que venden directamente los campesinos en el mercado local, y creedme que su producto es insuperable.
También podéis frotar directamente el tomate sobre las rebanadas de pan, en lugar de rallarlo. Pero si lo haces así, hazlo antes de poner el aceite, añadiéndolo al final.